Cerrillos de Tamaya (3º Lat. Sur; 71º16 log. Oeste), 25 km. al poniente de la ciudad de Ovalle, es un pueblo surgido a propósito de la explotación del cobre en el siglo XIX, aquí se ubica el yacimiento cuprífero del mismo nombre, uno de los más antiguos de Chile, que explotara Tomás Urmeneta a fines del siglo XVIII. El mineral se embarcaba en ferrocarril por la bahía de Tongoy.
Ubicándose ahí las oficinas de la Compañía Minera. (De ahí los nombres de algunas calles de Tongoy). Y cuenta con un cementerio cuya características principal es la presencia de iglesias talladas en las tumbas. Esta mina estuvo en actividad hasta comienzos de 1.900. Una cuadra antes de llegar al cementerio del pueblo.